En las instalaciones del Hospital San José de Querétaro, el Dr. José Villalpando Gómez, Nefrólogo, impartió la plática Trasplante renal ¿Quién es candidato?, donde explicó los criterios que como médicos, deben considerar antes de decidir si algún paciente es elegible para un trasplante renal.
Inicialmente, el Dr. Villalpando Gómez aclaró que el trasplante es la terapia de elección para cualquier paciente con enfermedad renal crónica en estado avanzado y que incluso muchos países consideran candidatos a este procedimiento quirúrgico a cualquier persona que sufra el padecimiento, por lo que lo van preparando desde que es captado en estadío 4 o 5 de la enfermedad, porque ya sabe que evolucionará y requerirá la sustitución del órgano.
Señaló que existen países en los que ya existe el Trasplante Renal Anticipado, es decir, realizar la sustitución del riñon, sin necesidad de esperar a que el paciente llegue a diálisis.
En el caso de México, explicó, generalmente los pacientes que son elegibles para un trasplante llegan ya en un estado urémico, es decir, cuando los riñones ya no filtran correctamente y se producen una serie de síntomas cerebrales, respiratorios, circulatorios, digestivos, entre otros; producido por la acumulación de productos o sustancias tóxicas en la sangre, o en franca situación de urgencia.
Además, indicó que es debido al impacto económico del tratamiento, tanto para el paciente y su familia, como para el sector salud, que no existe una elegibilidad más pronta para que algún paciente pueda ser candidato efectivo al trasplante, por lo que lo primero que le ofrecen es la diálisis o hemodiálisis, según lo avanzado del padecimiento.
Sin embargo, recalcó, el trasplante es la mejor terapia de elección para cualquier paciente con enfermedad renal crónica en estado avanzado.
Un poco de historia sobre el trasplante renal
Cómo parte de su plática, el nefrólogo José Villalpando recordó que si bien los primeros trasplantes se intentaron desde inicios del siglo XX (en 1906 se realizó el primer trasplante renal en humanos, sin éxito), fue hasta la época de los 50 cuando, terminada la Segunda Guerra Mundial, cuando se retoma la idea de este tipo de cirugía, siendo entre 1950 y 1954 cuando se logran hacer, de manera exitosa, trasplantes de donadores vivos.
“En 1953 se hace el primer trasplante renal de donador vivo relacionado y en 1954 se hace el primer trasplante renal de dos gemelos idénticos; que es cuando se empieza la verdadera etapa moderna del trasplante renal, cuando empieza a aparecer la inmunosupresión en 1987, lo que ha resultado en un impacto muy positivo en la sobrevida de los intervenidos”.
Trasplante de riñón, mejor expectativa de vida para enfermos renales
“La mejor expectativa de calidad de vida de un paciente con enfermedad renal se da en el trasplante, siendo la terapia electiva más efectiva”, enfatizó Villalpando Gómez, quien indicó que anteriormente existían muchas contraindicaciones para quién efectivamente podría ser candidato como la edad, pero que el día de hoy han modificado sus criterios.
El receptor de trasplante renal
“La primer pregunta que debemos de hacer es ¿le voy a dar mejor cantidad y calidad de vida que en una diálisis o hemodiálisis?”, afirmó el Nefrólogo especialista y explicó que la calidad de vida es una situación importantísima en la inclusión de pacientes elegibles, especialmente porque luego de la realización de un trasplante renal, los pacientes deberán utilizar de manera permanente inmunosupresores para que el órgano no se rechace.
“Lo ideal es que los pacientes en prediálisis se deben referir de manera inmediata cuando se sospecha que van a requerir terapia de trasplante renal”, aseguró y consideró que es por ello que en México existe un retraso en la decisión, por lo que cualquier paciente con Insuficiencia renal crónica terminal debiera ser considerado
Dijo que un paciente debe ir a terapia de trasplante renal tan pronto como las condiciones médicas lo permitan como estar estables, la anemia y la presión arterial controlada, el control de colesterol y triglicéridos, entre otros.
“Las enfermedades sistémicas causantes de la enfermedad renal como diabetes o hipertensión, no contraindican que algún paciente sea elegible para el trasplante”, aseveró y dijo que anteriormente era una contraindicación relativa, pero que hoy en día, mientras las enfermedades sistémicas estén controladas estos deben ser considerados.
Enlistó que para que un paciente sea candidato a un trasplante renal, los médicos deben realizar las valoraciones necesarias para definirlo, entre estas:
Esto además de si existen padecimientos de neumología, gastrointestinales u otros, que deberán ser valorados por las áreas correspondientes para poder decidirlo.
Trasplante Anticipado
El médico comentó que cuando el Trasplante Anticipado llegue a México se revolucionará en el tratamiento de este padecimiento y que las consideraciones para su realización son cuando la circulación empieza a caer hasta en un 20 por ciento, tanto en pacientes diabéticos como no diabéticos; que exista evidencia de la profusión de la enfermedad.
“Contraindicaciones” para trasplante renal
Agregó que existen realmente pocas contraindicaciones que no permiten que un paciente renal sea candidato para un trasplante, las cuales son relativas y no necesariamente médicas como aspectos psicosociales, infección activa (aunque refirió que hay países en los que se realizan ya trasplantes en pacientes con VIH u otras).
Comentó que la Obesidad es uno de los factores que contraindican la realización de un trasplante renal, por lo que se deberá realizar tras hacer una buena valoración del estado de salud del paciente y su estabilidad para poder someterse al tratamiento.
¿Cómo elegir al donador?
La compatibilidad se debe decidir como cuando una trasfusión sanguínea, considerando quién es receptor y quién puede ser su donador.
En cuanto a la compatibilidad de un trasplante renal dijo que se debe seguir el protocolo de trasplantes, tipificando el riesgo inmunológico, considerando tres fases de pruebas:
“Se debe valorar completamente al donador mediante valoración psicosocial y médica”, aseguró y dijo que entre los factores se deben considerar los padecimientos psiquiátricos, los rasgos de personalidad, el consumo de sustancias y la relación real con el receptor.
Para definir si es posible que sean elegidos como candidatos a donadores, se les deben realizar un electrocardiograma, mapa de presión arterial en pacientes con antecedentes, pruebas de esfuerzo en pacientes con mayor edad y, obviamente, evaluación de la función renal por medio de un EGO y que la tasa de filtrado glomerular sea por encima del 80 por ciento sin la presencia de proteinuria, sedimentos activos, hematuria o cambios imagenológicos del riñon, entre otros.
¿Quién no puede donar un riñón?
Pacientes con enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión, enfermedades coronarias, arritmias, etcétera; por ser pacientes con riesgo cardiovascular muy alto y por ende pueden desarrollar algún tipo de nefropatía a futuro; por lo que su exclusión es definitiva.
Contraindicaciones relativas para un donador
Fuente: Enseñanza