De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, en México siete de cada diez mujeres pueden sufrir obesidad y sobrepeso. Por otro lado, las proyecciones de la organización Cancer Research calculan que para el año 2035, el 10% de los cánceres en las mujeres serán provocados por el tabaquismo y el 9% por exceso de peso. Sin embargo, para el año de 2043, si las tendencias continúan, el exceso de peso en las mujeres podría causar más casos de cáncer que fumar.
La obesidad se refiere a la cantidad de grasa corporal que tiene una persona, por lo general, se determina de acuerdo con la circunferencia de la cintura de la persona. Existe evidencia que señala que puede aumentar el riesgo de afecciones como la diabetes tipo 2 y el cáncer. La obesidad es causada principalmente por la falta de ejercicio y la mala alimentación.
Otras posibles causas de la obesidad son debido a una afección genética, como el síndrome de Prader-Willi, o una afección médica subyacente, como una glándula de tiroides poco activa puede causar aumento de peso, al igual que el síndrome de Cushing.
También algunos tipos de medicamentos pueden hacer que una persona suba de peso y provocar obesidad. Estos incluyen: medicamentos para la epilepsia, corticosteroides, medicamentos para la diabetes y algunos medicamentos utilizados para tratar enfermedades mentales.
El sobre peso se relaciona con varios problemas de salud que incluyen accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2 y enfermedad coronaria.
En los adultos, aumenta el riesgo de 13 tipos diferentes de cáncer, como:cáncer riñón, intestino y cáncer de mama. Mientras más hombres que mujeres tienen sobrepeso u obesidad, la obesidad tiene un mayor efecto en las mujeres, ya que algunos de los cánceres más comunes relacionados con la obesidad los afectan predominantemente, como el cáncer de útero y mama. La obesidad también se ha relacionado con problemas de salud como enfermedad por reflujo gastroesofágico, fertilidad reducida, asma, apnea del sueño, cálculos biliares, enfermedad del hígado, complicaciones del embarazo y enfermedad del riñón.
Las personas clasificadas como obesas pueden experimentar síntomas que afectan su estilo de vida como ronquidos, dolor en la espalda, la falta de aliento, dificultad para hacer ejercicio, dolor en las articulaciones, aumento de la sudoración, letargo, entre otros. Así como problemas en el autoestima, sentirse solos y tener baja confianza.
El tratamiento para este padecimiento se centra en la dieta y la actividad física. No obstante, si es causado por problemas de salud subyacentes también deben abordarse y les importante acudir con un especialista.
La obesidad aumenta el riesgo
Fuente: Huffingtonpost