La Tanatóloga Alicia Martha Martín Ibarra Curiel impartió la plática “La Importancia de la sensibilidad y empatía al paciente” como parte de las sesiones académicas del Hospital San José de Querétaro, a fin de sensibilizar a los asistentes en cuanto a esta disciplina y su función en la relación médico paciente.
La especialista señaló que la Tanatología es un área relacionada con diversas disciplinas como la medicina, psicología, filosofía, el desarrollo humano, entre otras; cuya función principal es ayudar a las personas a trascender las pérdidas.
Acotó que no sólo las pérdidas de fallecimiento tanto para el caso de los pacientes como para los familiares y seres queridos, sino cualquier tipo de pérdida como pareja, enfermedades, laborales, escolares, etcétera.
Ibarra Curiel comentó que en el ámbito del trato con los pacientes, tanto médicos como personal de enfermería deben ser empáticos, especialmente cuando existen padecimientos que impliquen algún tipo de pérdida, a fin de que el paciente sienta de su parte calidad humana y de vida.
Dijo que lamentablemente en la práctica el trato que se da al paciente, sobre todo ante enfermedades terminales o que impliquen algún tipo de pérdida como cuando quitan un seno por cáncer de mama o una amputación, es frío; algo que sucede en la atención pública tanto como en la privada.
Lamentó también que no existan datos estadísticos que puedan demostrar el beneficio de mejorar el trato al paciente en algunas enfermedades y aseguró que es necesario sensibilizarse para “dar una mejor calidad humana y de vida para los pacientes, porque aun cuando van a fallecer algunos de ellos, todos tiene el derecho y oportunidad de vivir de la mejor manera”
La tanatóloga Alicia Martha resaltó que la regla para el trato a pacientes terminales o con algún tipo de pérdida es muy simple:
“¿Cómo te gustaría que te lo dijeran?”
o
¿Cómo te gustaría que te hablaran ante un caso así?
Aunque destacó que cada caso es diferente y específico, sobre todo en el área de la tanatología, ya que ninguna persona piensa exactamente igual y cada una reacciona de manera diferente ante las mismas situaciones.
Por ello, aconsejó a los asistentes “saber escuchar, observar y aprender a leer el lenguaje corporal”, algo que requiere tener la paciencia para ponerse en contacto con sus emociones y, así, poder ser empático con los sentimientos y sensaciones de padecen los pacientes.
A quienes padecen enfermedades terminales, así como algún tipo de padecimiento que implique pérdida o procedimientos prolongados, les recomendó buscar grupos de apoyo relacionados con su enfermedad, así como acercarse a un tanatólogo para mejorar el sentimiento de pérdida, ya que es algo distinto con un psicólogo, ya que al tanatólogo se le permite relacionarse más con el ámbito personal y familiar, lo que permite trabajar también con su entorno.
Ibarra Curiel resaltó la importancia de que la familia también se involucre en el padecimiento, primero aprendiendo qué es, cómo evolucionará y cuál es el tratamiento a seguir, así como que su familiar sufre un padecimiento que lo afectará de diversas maneras, por lo cual necesitan atención y comprensión.