El Dr. Jorge Hugo Zavala Jaramillo, cardiólogo intervencionista, impartió la conferencia “Infarto al miocardio con arterias coronarias normales” en el Centro de Convenciones del Hospital San José.
Durante su ponencia abordó el tema del infarto al miocardio que ocurre en pacientes que no presentan las afecciones cardíacas y síntomas comunes que causan un ataque al corazón y que, a pesar del estudio e investigación de los casos, su diagnóstico sigue siendo un interrogante.
Comúnmente los pacientes que tienen un infarto presentan una obstrucción en las arterias coronarias debido a factores “clásicos” como obesidad, sedentarismo, hiperlipidemia, hipertensión o tabaquismo, que impiden el suministro de oxígeno al corazón por medio de la sangre; sin embargo, hay pacientes que no tienen estos factores y desarrollan infarto.
Desde hace 20 años se han estudiado estos casos atípicos tratando de encontrar las causas que provocan que se tapen las arterias de estos pacientes.
El Dr. Zavala precisó que mediante el método de angiografía coronaria, que consiste en inyectar colorante en las arterias del corazón por medio de un catéter para diagnosticar si existe obstrucción en las mismas, se ha encontrado que en 80 % de los pacientes que sufren infarto presentan obstrucción mientras que el 20% restante no.
Refirió que, si bien hay muchas incógnitas, el desarrollo de tecnologías con catéteres introducidos en las arterias para revisar el flujo de sangre que llevan, han permitido determinar algunas causas de infarto como el trastorno en la microvasculatura, que es el daño en los vasos sanguíneos pequeños, y los trastornos en la sangre que provocan coágulos por sí misma y detienen el flujo al corazón.
De igual manera, se ha encontrado que niveles altos de lactato o catecolaminas, que son sustancias presentes cuando existe un déficit de oxígeno en la sangre, pueden producir que las arterias se cierren sin haber obstrucción.
El síndrome Tako-Tsubo (STT), también conocido como miocardiopatía por estrés es un tipo de infarto que se describió por primera vez en Japón en 1989 y que se atribuye a la elevación de los niveles de catecolaminas como la adrenalina, la noradrenalina y la dopamina en la sangre.
El Dr. Zavala Jaramillo, hizo referencia a estos casos que se presentan en mujeres generalmente después de un trastorno emocional severo y que pueden provocar la muerte si no se detectan a tiempo:
“Muchas mujeres llegan al servicio de urgencias con un dolor en el pecho creyendo que se infartan y se catalogan como histéricas; es importante porque puede estar cursando por una enfermedad coronaria y un trastorno del corazón que le esté impidiendo que realice sus actividades, no es neurosis”
“Se dice que tienen una descarga severa de las catecolaminas que hace que las arterias se cierren”.
Finalmente puntualizó que en México se reportó el primer caso en 2004.
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