Conforme han pasado los años, las actividades sociales, laborales o escolares han recibido mayor carga de trabajo y de tiempo, lo que provoca que el ciclo de sueño se retrase y no brindemos a nuestro cuerpo las horas adecuad para dormir y recuperarse.
De acuerdo al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, esta falta de horas de sueño puede provocar problemas de salud como depresión y ansiedad, e incluso padecimientos cardiovasculares y metabólicos como la diabetes.
Es importante señalar que dormir las horas adecuadas es tan importante como seguir una dieta balanceada o una rutina de ejercicio para estar saludables, ya que entre las funciones del sueño están el mantener en equilibrio de los sistemas inmunológico, cardiovascular, metabólico y neurológico.
Por lo que no dormir ocasiona que el organismo mantenga activado el sistema de alerta, lo que incrementa la secreción de adrenalina, provocando una mayor frecuencia cardiaca, sudoraciones, palpitaciones, dolor de cabeza, ansiedad, angustia e irritabilidad.
Otra consecuencia importante es el debilitamiento del sistema inmune, por lo que quienes tienden a desvelarse suelen padecer infecciones con mayor frecuencia.
La privación de sueño ocasiona que nuestro apetito aumente y al ingerir mayor cantidad de alimentos, puede alterarse el balance de la glucosa en sangre y otros parámetros metabólicos; por lo que a la larga suele ocasionar problemas metabólicos como diabetes, hipertensión e hipercolesterolemia.
Estas van cambiando de acuerdo a la edad:
Algunos estudios respecto a las conductas de sueño de las personas, señalan que los niños de edad escolar duermen en promedio 9 horas, lo que explica parcialmente el gran número de casos de obesidad infantil que se vive en el país, ya que la reducción de horas de sueño es uno de los riesgos para desarrollar sobrepeso y obesidad.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016, el 40 por ciento de los adultos duerme menos de siete horas, porcentaje cinco veces mayor que la prevalencia de diabetes.
Fuente: Secretaría de Salud México