Ya llegó esa temporada del año donde las festividades, como los recientes festejos para conmemorar el inicio de la Independencia de México, llegan continuamente; celebraciones donde tanto hombres como mujeres incrementamos el consumo de alimentos ricos en azúcar, sal y grasa, así como se presenta una mayor ingesta de alcohol.
Especialistas de la nutrición señalan que este tipo de alimentación eleva los índices de triglicéridos, colesterol y azúcar en sangre, dañando la salud.
Por lo anterior, es importante que personas con padecimientos como diabetes, hipertensión arterial, síndrome metabólico u otro padecimiento mantengan un especial cuidado en su alimentación, ya que el exceso de comida, bebidas azucaradas y alcohol, ocasiona una descompensación que pondría en riesgo la vida.
Durante las celebraciones, es importante no eliminar las tres comidas y los dos refrigerios al día, porque muchas personas no desayunan o no comen por disfrutar los platillos que se sirven en la noche mexicana.
El ayuno puede provocar consecuencias negativas a todos los niveles, ya que se come con mayor rapidez y se consumen más alimentos, lo que puede ocasionar incremento de peso y problemas intestinales.
Al cocinar, se recomienda reducir la cantidad de grasa en los alimentos típicos como pozole, tacos, pambazos, entre otros.
Por ejemplo, las tostadas y pambazos prepararlas con crema reducida en grasa, sustituir la longaniza de cerdo por pollo.
En el caso del pozole es conveniente prepararlo con pechuga de pollo o carne maciza de cerdo, tratar de servir una menor porción de maíz y agregar más vegetales como rábano y lechuga.
Como dijimos al principio, las festividades apenas comienzan, faltan el Día de la Raza, Día de Muertos, Día de la Virgen, Navidad, Año Nuevo, Rosca de Reyes y la Tamaliza del Día de la Candelaria, cuídate.