Está prueba mide la proteína antígeno carcinoembrionario (CEA) en la sangre, que está en algunos tipos de células cancerosas. Se denomina marcador tumoral porque informa sobre el cáncer en el cuerpo.
La prueba de antígeno carcinoembrionario ayuda al médico a saber si su tratamiento para el cáncer está funcionando adecuadamente o si el cáncer ha vuelto a aparecer después del tratamiento. Se utiliza para el cáncer de seno, pulmón, colon, ovario, recto, páncreas, próstata, tiroides, hígado, entre otros.
El médico puede determinar el tipo de cáncer que padece basándose en la prueba de antígeno carcinoembrionario, ya que, el CEA puede estar presente en afecciones distintas del cáncer y puede no estar en todos los casos, por lo general, esta prueba no se usa para la detección de cáncer.
Podría requerir del CEA si ya le han diagnosticado cáncer y se está planificando un tratamiento. Así como, para obtener información sobre la extensión del cáncer antes de que comience el tratamiento. Se puede realizar durante el tratamiento para el cáncer, para saber si el tratamiento está funcionando adecuadamente.
También es probable que su médico le solicite otras pruebas para tener más información sobre su cáncer, tal como: tomografías computarizadas (TC), radiografías, biopsias, tomografías por emisión de positrones, entre otras.
El antígeno carcinoembrionario se mide en nanogramos por mililitro (ng/mL). Los resultados normales son de 3.0 ng/mL o menos. Sin embargo, tener niveles más altos no significa que tenga cáncer. Algunas afecciones distintas del cáncer pueden hacer que el nivel de CEA se eleve, como:
Para esta prueba, se realiza una muestra de sangre, que se extrae a través de una aguja que se coloca en una vena de su brazo.
Fuente: Carefirst